En esta época del año se lleva adelante la implantación del cultivo de trigo, y otros, para los que se provee insumos tales como arveja y forrajeras (alfalfa, avena y reigras entre otros). Al momento de tomar la decisión de implantar un cultivo, son muchas las variables que determinan el resultado, entre ellas se destacan, climáticas, económicas y políticas. Para esta campaña en particular, el pronóstico de lluvias por debajo de lo normal generó algo de incertidumbre, pero las mismas fueron adecuadas hasta el momento y la implantación se realizó en fecha apropiada. La dificultad para este período se ha observado en el precio y la disponibilidad de insumos. El precio determinado principalmente por una situación internacional de incremento en los costos de producción y la disponibilidad por problemas político y económicos internos que dificultan el aprovisionamiento. Lamentablemente, estas dificultades se van a sostener para el resto de la campaña. En este momento el trigo se encuentra en sus primeros estadios de crecimiento, su rendimiento futuro no está definido aún, y estará determinado por las temperaturas que deberían ser mas bien bajas y por las precipitaciones que también deberán ser apropiadas, sin excesos en el momento de la floración y sin ocurrencia de heladas a partir de septiembre.
Puede observarse que, cuando hablamos de incertidumbre en la producción agrícola, nos referimos a resultados que dependen de múltiples variables; la mayoría de las cuales difíciles de predecir e imposibles de controlar.